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El aire acondicionado. ¿Aliado o enemigo frente a la COVID-19 en interiores?

Actualizado: 1 sept 2021



La progresiva entrada de personas en recintos cerrados por trabajo u ocio, en pleno verano, y el uso de instalaciones de climatización está generando cierta desconfianza y miedo por una posible propagación del virus.


La principal función del aire acondicionado es mantener las condiciones de confort climático en el interior de los espacios. Esto cobra especial importancia cuando las temperaturas alcanzan valores más altos.

Existen ciertos espacios donde podemos encontrar mayores problemas de concentración de aerosoles, y son posiblemente aquellos interiores de menores dimensiones, con sistemas de climatización más sencillos y que utilizan equipos de aire acondicionado como son los tipo Split.


Mecanismos de contagio en interiores


Este tipo os equipos tienen la particularidad de que no toman aire del exterior. Su funcionamiento se basa en recoger el aire que se encuentra en la sala, y realizar un intercambio de calor o frío, para devolverlo al interior de la sala a la temperatura programada. El problema es claro; ahora que sabemos que la ventilación es la clave para la prevención, este tipo de equipos no favorece la renovación de aire, sino que mueve el mismo aire (contaminado o no) dentro de la estancia.

Los Split, aunque disponen de filtros, están diseñados para retener partículas de tamaño como el polen, pero no alcanzan a filtrar partículas más pequeñas como los aerosoles que contienen el virus. Además, el aire es expulsado a una velocidad elevada para conseguir un alcance lo más lejano posible y la orientación de las rejillas del flujo hacen que éste se dirija directamente hacia las personas en la habitación.




En otras ocasiones, también se emplean simplemente ventiladores de techo o de pie. Estos ventiladores mueven el aire interior, sin renovarlo o filtrarlo, aumentando así el riesgo de dispersión de los aerosoles contaminados.

En ambas situaciones, estos espacios deben renunciar a conseguir un confort térmico o un ahorro energético, y deben combinar estos sistemas de refrigeración con ventilación natural, manteniendo puertas y/o ventanas abiertas.


¿Cómo podemos favorecer el control del aire y la confianza del ciudadano en centros climatizados?


En los casos comentados, como recintos cerrados y aforos elevados como: grandes edificios o centros comerciales; deberían establecer un control del número de renovaciones de aire que aporta la instalación cuando hay sistemas de re-circulación de aire.



Además, la instalación de pantallas con las concentraciones de CO2 en lectura permanente (es recomendable que no supere 800 o 1.000 ppm) está siendo ampliamente aceptado, ya que aporta seguridad y tranquilidad al ciudadano sobre el tratamiento del aire. Este tipo de instalaciones, han mostrado su efectividad para ayudar contra la lucha de la Covid-19 además de las medidas de seguridad obligatorias como la mascarilla y la distancia social.



En este sentido es importante asegurar que ninguna medida asegura por sí misma la no transmisión del virus. Y como hemos visto recientemente, tampoco la vacuna puede aportarnos un riesgo cero.


Cada medida aportada a nuestros entornos es una capa protección más, y cuantas más podamos aplicar; más posibilidades tenemos de frenar su propagación.

En TALES180º disponemos de medidores conectados en red, adaptados a las necesidades de grandes y pequeños espacios. Creamos ambientes más seguros y saludables. Ayudamos a empresas privadas y públicas a conseguir espacios libres de contaminantes y cumplir con la normativa RITE 2021.


Contacta con nosotros y solicita un presupuesto sin compromiso.



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